La Argayada es un monte de Les Roces que hace muchísimos años empezó a abrirse, los vecinos mas ancianos que hoy en día están en Les Roces cuentan que, cuando ellos eran pequeños, los ancianos del pueblo ya conocían el monte así, al parecer la grieta cada vez se hacia mas grande y con el tiempo de invierno, el agua, la nieve, el granizo…, caían muchas piedras enormes y varios vecinos del pueblo, iban a recogerlas para hacer sus casas, muchas casa de Les Roces están hechas con piedra de la argayada.

A lo alto de La Argayada había caminos que usaban los ganaderos para subir las cabras al monte o incluso para llegar antes a otros pueblos. Los vecinos de Les Roces y Sobrepiedra usaban esos caminos para ir a las fiestas de los pueblos cercanos, un año, al volver de una fiesta, una señora, al ir por esos caminos, tropezó y cayó por la argayada, todos los vecinos, al escuchar los gritos fueron hasta allí para ver si podían ayudar.

Al caer esas enormes piedras los mayores y los padres de Les Roces, no dejaban a los niños que se acercaran ni a los caminos, ni debajo de la argayada por si caían más piedras y les pasaba algo, cuando las piedras caían, sonaban mucho y retumbaba el sonido por todo el pueblo, entonces, para meterles miedo a los niños y que no se acercaran, los mayores decían que ese sonido que escuchaban era el sonido “del diablu arrastrando a la madre con les cadenes”.

Hoy en día, la argayada sigue abriéndose y de vez en cuando caen algunas piedras, pero no muy grandes.