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En la localidad de Sobrepiedra (Parres), se encuentra un resto bélico de la época de la Guerra Civil española.

Se trata de una trinchera de ametralladora que, de cuerdo con varias fuentes del pueblo, con la opinión de varios pescadores que saben de su existencia, y también, según mi opinión, se encuentra en bastante buen estado, a pesar del entorno natural que la rodea y de la edad que tiene.

La trinchera se encuentra a unos 10 minutos del pueblo, y se llega a elle por un único camino, una pista parcelaria a la orilla del río Sella. Tiene unas características peculiares: es rectangular, de pequeño tamaño, con una capacidad para 3 o 4 personas como máximo, y se encuentra en una pequeña elevación del terreno. Por seguridad, dificultando el acceso, tenía la entrada en la parte trasera, enterrada en el suelo, a dos metros de profundidad. La entrada no presenta ningún tipo de escalera ni modo fácil de acceso.

Ésta fue una de las 427 trincheras levantadas en Asturias por el ejército republicano, y su resto bélico dejó una fecha marcada en la memoria de algunos vecinos.

“Me acuerdo de las historias que mi padre me contaba como: “nunca me voy a olvidar de que ese nido se construyó la segunda semana de octubre de 1937…” (Testimonio de un vecino de Sobrepiedra, con 74 años de edad).

En el año 2013, se inauguró una placa en el pueblo en honor a los fusilados en la zona. Se estima que fueron fusiladas unas 17 personas, de las cuales sólo fueron reconocidas cinco. La placa se encuentra a la entrada del pueblo, ya que fue allí donde esos cinco fueron asesinados, siendo conocidos con el sobrenombre de “Los 5 de Sobrepiedra”.

La trinchera, además de un resto bélico, fue también una diversión para muchas generaciones.  Desde hace veinte años hasta hoy, los niños se reunían con cañas de pescar, mantas, comida… para dirigirse al lugar, donde pasaban el día entero jugando a las guerras, contando historias y riéndose.

Aunque el “nido” ya no despierta tanto interés, ni es tan visitado, los vecinos no olvidan su historia, sobretodo el 14 de diciembre, cuando un grupo de personas se reúnen alrededor de la placa, sobre la que ponen flores, y van hasta la trinchera para limpiarla y que se encuentre en buen estado.

Parte delantera de la trinchera. ( EPF)
Testimonio del recorrido de las trincheras desde Arriondas hasta Cangas de Onís, comentado por Pepe Luis Fondón Pérez (vecino de 74 años).