Casa de la familia Prieto, Peruyes, Margolles, Cangas de Onís.
Recurso: Casona solariega asturiana
Nombre: Casa de los Prieto
Localización: Peruyes, Margolles, Cangas de Onis.
Acceso: rodado
Alumno: Gonzalo Rodrigo Ortea
Curso: 1º de Bachillerato de Ciencias Sociales y Humanidades
Centro: Instituto de enseñanza secundaria «Rey Pelayo»
Se trata de una gran casona señorial con ganadería y vivienda del servicio, que en su día era la residencia del calor de una familia pudiente venida desde México y que hoy en día alberga los viajes y escapadas de sus descendientes.
La casa forma parte de las tres viviendas de la familia Quesada González de Margolles, de México, que rodean los Campos de Margolles, una gran explanada de arboles y verde que se encuentra a la entrada del pueblo cangués, situado en el oriente de Asturias, a pocos kilómetros del rio sella y a escasos minutos de Ribadesella, Arriondas y su capital, Cangas de Onís.
Es un edificio de planta rectangular, de piedra y de grandes dimensiones, con la vivienda del señor en la parte superior y, en la planta de abajo, la de los sirvientes y otras dependencias. Además, cuenta con un hórreo a la entrada de la casa, una gran finca y una cuadra.
La casa perteneció a la familia Quesada Gonzalez, pero posteriormente pasó a manos de la familia Prieto, con Don Luis, mecenas de la parroquia, emigrado a México, y a quien se le debe la construcción de la traída de aguas a Peruyes y el nuevo cementerio, entre otras obras relevantes.
Esta casa, situada al sur, no es la única edificación de la pudiente familia, pues a pocos metros y al norte, si atravesamos el gran bosque de Los Campos, encontraremos otra edificación en la que aun se reside, con el servicio incluido. En fechas señaladas la ocupa su dueño, un gran empresario mexicano, que pasa en ella las vacaciones junto a su familia.
La casa, en la fachada sur, cuenta con una inscripción dedicada a José Palacio Cueva, escribano real del Concejo en 1732.
La presencia de esta gran e imponente casona en el pequeño pueblo de Peruyes, nos permite viajar a la historia y echar la vista atrás, imaginando la intensa economía de entonces, los pactos entre familias y su magnífica arquitectura.