- Recurso patrimonial: Capilla de Merreguera.
- Ubicación: Abiegos, Ponga, Asturias.
- Informadores: Vecinos y vecinas del pueblo de Abiegos, quienes prefieren que no se muestre su nombre.
- Bibliografía: Desconocida (los detalles «técnicos» de la descripción fueron buscados por parte del autor)
- Autor: Alberto Herrero Castilla.
Situada en un pequeño pueblo del concejo de Ponga, concretamente en el «barrio» de Merreguera del pueblo de Abiegos, su arquitectura de carácter religioso es del siglo XVIII.
La capilla está levantada sobre un terreno con cierto desnivel y cuenta con una planta rectangular. Aunque coincide con los siglos del barroco, en un pueblo pequeño como lo es Abiegos, la construcción y detalles son sencillos en contraste con el estilo de su época. Sin embargo, se pueden distinguir elementos característicos, como las molduras en el marco de la puerta de acceso, con una cruz de brazos anchos en la parte superior, esculpida en la piedra y coronada por un frontón triangular. El frontón cuenta con unos adornos en espiral en la base y unas saeteras en los laterales que permiten la entrada de luz.
Sobre su estado y uso actual, se puede apreciar, por las imágenes, que está abandonada y en mal estado, lo que resulta triste para el pueblo y sus habitantes, pues es parte de su historia. Verla así solo significa una cosa: que el pueblo esta perdiendo la vida que tenía, la gente va falleciendo, las tradiciones se van perdiendo y, con ellas, elementos patrimoniales valiosos como este.
Por lo que cuentan los vecinos, en la capilla se rendía culto a Santa Teresa, y lleva en desuso unos 20 años. En su día, se empleaba sobre todo para las procesiones en los días de fiesta, pues las misas más importantes o frecuentes se realizaban en la Iglesia de San Lorenzo de Abiegos, con un mayor aforo.
Lo más triste es que la propiedad de la capilla es privada, distribuida en un conjunto de herederos de distintas familias que han ido perdiendo el interés en la tradición; y lo que es muy frecuente en el caso de herencias divididas entre muchos descendientes y familias, ya sea por cuestiones legales o personales, se abandonan a la vez edificios e historia.