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Nombre: Cabaña en Arnaedu

Localización: Vega de Arnaedu, Puerto de Onis, Onís, Asturias, España.

Recurso: Cabaña de antiguos pastores usada para hacer queso y vivir durante el verano.

Concejo: Onís.

Profesor: Gonzalo Barrena Diez

Autor: Arturo Martínez Cadenaba

Centro: IES Rey Pelayo.

Estado: deteriorado, con el techo caído.

Acceso: A pie.

Informadores: Humberto Natalio Cadenaba Martínez y Covadonga Arobes González.

Esta cabaña se encuentra en la majada de Arnaedu, en el puerto de Onís. En la actualidad no se usa, pues está en mal estado y hace mucho años que no se repara.

Cuando mis bisabuelos tenían ganado, todos los años el dia 1 de junio subían allí desde Sirviella, el pueblo donde residían. Subían con todo tipo de ganado: cabras, ovejas, vacas, gochos (cerdos) y gallinas. Los víveres los solían subir en burro y en zurrón. Y se quedaban a vivir durante los meses de verano en la majada, para cuidar el ganado y hacer el queso.

Sus días tenían siempre la misma rutina: se solían levantar a las 5 de la mañana para mecer (ordeñar) todos los animales; una vez que acababan de mecer, echaban la leche a cuayu y después hacían el queso echándolo en los arnios sobre la artesa (pieza que sostiene el queso por debajo y deja salir el suero).

Al día siguiente lo ponían en la presuga (soporte de tabla) le echaban sal por una cara y al día siguiente por la otra. El queso quedaba al humo en la talamera. A los dos días desmoldaban la pieza y el queso seguía curando en las talameras.

Después de hacer el queso comían, iban al monte a por leña y a ver el ganado, y de vez en cuando echaban la siesta. Por la tarde mecían otra vez el ganado y dejaban la leche preparada para mezclarlo con la leche de la mañana siguiente. Con el suero sobrante del queso cebaban los gochos. Cuando acaban de mecer cenaban y se iban a dormir.

A mediados-últimos de septiembre, dejaban de mecer todos los animales y se quedaban allí mientras curaba el queso, ya metido en la cueva. A últimos de octubre bajaban todo el ganado, aunque en algunos casos tenían que bajar unos días antes pues la nieve no los dejaba seguir allí.

Después, permanecían en el pueblo todo el invierno.