Macona para leña. EG.

  • Identificación del recurso: Maconas
  • Nombre: Maconas
  • Localización: Avalle
  • Concejo: Parres
  • Profesor: Gonzalo Barrena Diez
  • Autora: Elena García García
  • Centro: IES Rey Pelayo
  • Materia/grupo: Filosofía BC1A
  • Informadores: Mento García, Diego García, Rosa Sierra y Luis Miguel García.

Las maconas son unas cestas hechas con madera de avellano que tienen diferentes formas y usos.

Maconas y maconeros fueron toda una cultura que, desgraciadamente, ya no existe debido al desarrollo tecnológico que la ha desplazado en los últimos años, pero sirvieron para todo tipo de labores, como ir a pescar, transportar leña, llevar la comida a las gallinas, recoger los huevos…

Esa cultura estuvo muy presente en la zona de Tornín, Avalle, Cañu, Degu… Y aunque hoy no se fabrican, muchas familias de la zona siguen conservándola, como en el caso de mi familia paterna, en la que había bastantes hombres maconeros.

Para su elaboración, los maconeros iban al monte a buscar madera de avellano, la única que empleaban para realizar los cestos. Durante unas semanas, se dedicaban a preparar la madera recogida. Primero la cocían, para que fuera más fácil darle forma. Una vez cocida, la aplanaban y luego la llevaban a cocción otra vez. En esta fase del proceso preparaban gran cantidad de madera para elaborar posteriormente las maconas. Finalizada la cocción, comenzaban a confeccionarse los cestos. Esta parte del proceso les llevaba unas tres horas, siempre dependiendo del tamaño de las maconas. Las había enormes, otras más pequeñas…pues había varios modelos. Se hacían maconas para todo: para verde, de carreteru, para la leña…

En la familia de mi padre siempre ha habido maconeros, uno de ellos fue el abuelo de mi padre, Amador García, nacido en el pueblo de Degu, quien además de hacer maconas para su uso propio, también las vendía en el “mercáu de los gochos”.

Es una pena que esta cultura haya desaparecido y que la gente no conozca la labor que hacían los maconeros, como tantos otros artesanos, que hicieron la vida más fácil en las labores del campo.

Algunos cestos tienen historia propia, como el de pescar, en el que Mento, pariente de mi padre y muy aficionado a la pesca, metía les truches. O como la cesta de los huevos que aparece en la imagen, que también fue empleada en dos bodas para llevar las arras.

Imágenes: Elena García García.