- Concejo: piloña
- Localización: Infiesto /El calzau
- Autor: Elier Zarabozo Fernandez
- Centro: IES rey Pelayo
- Materia: 1º de Bachillerato. Filosofía
- Profesor: Gonzalo Barrena
- Fuentes: Minita, Avelino
- Imágenes: álbum familiar
Ubicado en Infiesto, un pintoresco pueblo de Piloña, se encuentra un molino que ha sido parte de su entorno por más de 150 años. El molino no es tan solo una construcción antigua, sino también un símbolo del trabajo y del esfuerzo que existió en otros tiempos.
El molino fue originalmente propiedad de Don Eusebio, pero con el tiempo, Daniel y Josefa mis bisabuelos, que trabajaron en él, lo convirtieron en su hogar, que más tarde compraron para formar una familia. El molino fue el centro de sus vidas: molían maíz las 24 horas y además atendían el ganado y cultivaban las tierras de los alrededores.
Daniel, mi bisabuelo recorría los pueblos vecinos con su caballo y su carro, recogiendo maíz de los alrededores. Era un trabajo arduo, pero el molino les proporcionaba el sustento. El molino era esencial en la vida rural, especialmente con la llegada del maíz. Éste era un molino muy potente, equipado con un ingenioso sistema de rodeznos que aprovechaban la fuerza del agua para mover el mecanismo interior.
Sin embargo, tras años de funcionamiento, cuando Daniel y Josefa envejecieron y les resultaba costoso seguir trabajando en él, dejó de utilizarse con regularidad .
Hace más de cincuenta años, la construcción de una carretera cercana cortó la presa que alimentaba el molino con agua, dejando la estructura sin su vital recurso natural. Desde entonces el molino ya no ha vuelto a moler.
A pesar de ello, el molino sigue en estado funcional gracias a que, en el año 2020, mi abuelo tomó la decisión de restaurarlo de forma artesanal, devolviéndole el esplendor que había perdido con los años.
El interior hecho de madera fue restaurado con cuidado y esmero, preservando el diseño original, Aunque ya no puede moler por falta de agua, la estructura en sí se encuentra en perfectas condiciones.
El sitio donde está ubicado es el lugar conocido como El Cazau, una zona con una historia singular. En tiempos antiguos, cuando la gente bajaba de los pueblos hasta Infiesto dejaban allí sus zapatos viejos y sucios para cambiarlo por otros limpios antes de proseguir su camino. Este pequeño detalle de la historia local añade otra seña de identidad al sitio.
El molino es mucho más que una construcción: es también un lugar lleno de recuerdos. En él crecieron mi abuelo y sus hermanos, rodeados del sonido constante del agua y la molienda, en una vida que dependía de la naturaleza y del esfuerzo.
Para mi familia el molino supone una conexión directa con el pasado y las generaciones que lo habitaron. También, un símbolo de fortaleza, dedicación y perseverancia