Identificación del recurso: Finca La Rasa.
Localización/acceso: alrededores de El Castro, Onís, Asturias.
Estado de conservación: perfecto.
Informadores: Pepillo Remis Remis, Jorge José Huerta del Cueto y Nuria Jiménez García.
Bibliografía: saber popular y archivo de Pepillo Remis.
Autor: Germán López Jiménez.

Germán López Jiménez. La Rasa es una finca sita en la parte alta de El Castro, en el municipio de Onís. Da nombre a la popular fiesta de La Rasa o más conocida en los últimos años como Fiesta del Segador.

En el año 1951, el médico que trabajaba en Onís, Agustín Ugedo Ipiña, promovió la celebración de un festejo con motivo del final de la temporada de siega. Buscando una fecha fija para años sucesivos lo hizo coincidir con el día de su cumpleaños, el 28 de agosto. Buscando una ubicación perfecta para el evento, un vecino del concejo llamado Constante ofreció una de sus fincas: a la que nos referimos. Se trata de una ubicación con unas fantásticas vistas a la que todos los vecinos del concejo acudían y realizaban una comida campestre. Cada uno llevaba algo de comida y bebida y la compartían entre todos: boroño, probes, chorizo, queso, tortilla… Tampoco faltaba ni el vino ni la sidra.

El protagonista de la fiesta era el dueño del prao, Constante, que era el zagal de La Rasa. Cada año escogía, entre las mozas del pueblo, a la zagala de La Rasa y ambos repartían entre todos los asistentes de la fiesta la parva del segador, un bocadillo de queso mayado y anís. Después de la comida se celebraban juegos campestres, concursos de siega… en los que los mozos de los alrededores mostraban sus habilidades. La fiesta finalizaba con bailes y una danza prima cuyo tema principal es el cortejo después de la herba. Una estrofa característica: Ya vienen los segadores en busca los sos amores dempués de segar y atropar y meter en h’enal la herba.

Fiesta del Segador en La Rasa, alrededor de 1965. Archivo de Pepillo Remis.

Después de varios años consecutivos, la fiesta dejó de celebrarse para ser recuperada en los 80. Aunque desde ese momento se celebró y se celebra en la capital del concejo, Benia de Onís, sigue denominándose Fiesta de La Rasa, en honor al nombre de la finca donde se originó. Hoy, se sigue eligiendo al zagal y a la zagala que pasean en un carro del país por Benia, repartiendo la parva del segador. Los mozos y mozas se visten con pañuelo al cuello y, en el caso de las mujeres, faldas floreadas, emulando, así, el atuendo de los segadores de la época. Se sigue celebrando la comida campestre y después acuden personas de los alrededores para participar y disfrutar de juegos rurales, concurso de siega, concurso de cabruño, carreras de sacos, de sábanu… Por la noche, la danza prima se sustituye por verbena.

A pesar de los cambios acontecidos, se sigue manteniendo la esencia de la fiesta original y se sigue homenajeando la figura del segador, el protagonista de la fiesta.