El talo

• Identificación del recurso: talo.
• Localización: Beceña, Cangas de Onís, Asturias.
• Estado de conservación: bueno.
• Informadores: María del Carmen Sobrecueva González, Francisco González Sánchez.
• Bibliografía: fuentes orales (María del Carmen Sobrecueva González, Francisco González Sánchez).
• Autor del texto: Sergio Viego González.

Sergio Viego González. El talo era un objeto utilizado en el mundo rural tradicional para el tostado de la torta de maíz sobre el llar². Aunque el maíz no era un cereal autóctono -se trajo de América-, en Asturias se adaptó muy bien y pasó a ser uno de los principales cultivos en el campo asturiano hasta no hace muchos años.

El talo tiene un asa para colgarlo del gancho de las clamilleras, a diferencia de la tortera que no tenía asa ya que se colocaba directamente sobre la trébede³. Solía ser un utensilio muy usado porque la torta de maíz era una de las bases de la alimentación en el mundo rural. Cuando en los pueblos del valle ya apenas se utilizaba, por la aparición de la cocina de hierro, se siguió utilizando en muchas cabañas de los puertos de Picos de Europa, pero sin el asa para colgarla, la tortera.

Actualmente, la torta se fríe en aceite pero antiguamente se comía tostada. La masa, elaborada con harina de maíz, agua y sal, se dejaba reposar (deldar) y después se amasaba con las manos dándole una forma redondeada antes de ser colocada en el talo, encima de una capa de hojas secas de castaño, para ser colgaba sobre el fuego del llar. Tras ello, se le daba vuelta para que se tostase por ambas caras, poniendo hojas secas en la otra cara también.

Hasta llegar a consumir la torta había un largo proceso que se iniciaba con la siembra del maíz en primavera y en otoño se recolectaba. En casi todos los pueblos, en los que había cerca un río o corriente de agua, había al menos un molín, pero cuando la corriente de agua era escasa, los molinos solo funcionaban cuando el rio crecía por la lluvia.

Este talo en particular es conservado por mis abuelos en Beceña, Cangas de Onís. Como otros muchos objetos y utensilios de uso cotidiano, fueron pasando de generación en generación y ahora se conservan como parte del patrimonio familiar, aunque ya no se utilicen. El objeto perteneció inicialmente a mi tatarabuela, que vivió toda su vida en una casa en la que aún se cocinaba en el llar, en Ardisana, Llanes. Cuando su casa se vendió, este utensilio y otros de uso doméstico, utilizados para trabajos de carpintería, que era el oficio de mi tatarabuelo, fueron guardados por mi bisabuela, que los trajo con ella cuando se vino a vivir con mis abuelos.

1. Cadenas que se colgaban del torzano, estructura de madera móvil colocada sobre el llar, que terminaban en un gancho. ↩︎
2. Lugar donde se hacía el fuego, para cocinar o calentarse, a nivel del suelo. ↩︎
3. Estructura circular de hierro, con dos patas y un brazo largo que terminaba en otra pata. La trébede se colocaba sobre el fuego y sobre ella el pote para poder cocinar. ↩︎