• Identificación del recurso: Recipiente de madera (Castaño)
  • Localización/acceso: Intriago, Cangas de Onís, Asturias
  • Estado de conservación: usado
  • Informadores: María Teresa González y José Ramon Martínez
  • Autor: Rodrigo Niembro Cuenco

La cachapa es una especie de recipiente que se usaba para llevar la piedra de afilar la guadaña. Dependiendo de la zona de Asturias recibe distintos nombres, cachapu, gazapo, zapicu.

Los hombres, que eran los que se solían dedicar a la siega, la llevaban enganchada al cinturón, y su interior se rellenaba con agua para evitar que la piedra de afilar se quedase seca y así hacer más fácil el afilado de la guadaña. Por la parte de arriba se rellenaba con hierba de la que acababan de cortar, para evitar que al caminar el agua se saliera.

La de la primera fotografía pertenece a la familia de Teresa González, vecina de Intriago. Toda su familia se dedicaba al campo, por lo que la cachapa era un utensilio imprescindible para ellos en su día a día. Era la forma que tenían para poder afilar la guadaña que usaban para segar.

Otro de los vecinos del pueblo, José Ramón Martínez, me comenta que desde que aparecieron las segadoras, las cachapas fueron quedando en desuso. Sin embargo, hoy se usan en algunas ocasiones en las que el trabajo requiere el uso de la guadaña, como cuando se siega en zonas a las que no se accede con segadora.

Hoy, la gente conserva algunos ejemplares a modo decorativo, como la que podemos ver en la foto, que se encuentra en la sidrería La Joguera en Cangas de Onís y que utilizan como «bote».

Las cachapas que se usaban antiguamente solían ser de madera; algunas tenían la superficie lisa, aunque también las había talladas. Había algunas de cuerno y también de metal. Las que podemos encontrar hoy están hechas de plástico.

Cachapa y piedra de afilar pertenece a Carmen Martínez vecina de Cuadroveña