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La sidra es la bebida tradicional asturiana, la que siempre nos acompaña en todas las celebraciones y eventos. Pero una de las cosas que la hacen tan especial es que para poder conservarla en buen estado, necesita muchos cuidados.

Lo primero que hay que tener en cuenta, después de que ya haya sido mayada, es el proceso de fermentación, que tarda tres meses más o menos en completarse. La sidra casera tiene que estar metida en barricas. Éstas tienen un agujero en la parte superior que debe estar destapado, porque gracias a él la sidra puede fermentar.  Aunque todos pensamos que este proceso lo único que tiene como finalidad es que la sidra acabe con alcohol, una de las cosas más curiosas e importantes es que cuando la sidra fermenta, limpia los restos que sobran, coge fuerza y adopta el aroma característico de cada tipo de manzana, ya que la sidra casera tiene que elaborarse con distintas clases de manzanas a fin de que su sabor no sea uniforme. Para que este proceso se lleve a cabo correctamente, las barricas siempre tienen que estar llenas pues, de lo contrario, esos restos que tienen que expulsarse no podrían salir. 

Las botellas tienen que ser de cristal grueso, o bien las típicas de sidra, o las de champán. Los corchos que se utilizan no pueden tener poros. Si se embotella la sidra un poco dulce, es decir, que aún no fermentó del todo, es necesario poner unas chapas por encima del corcho, porque esa sidra tiene más presión de la normal y eso puede hacer que el corcho se salga. 

La sidra tiene que guardarse en un lugar fresco alejado de la luz ya que con el calor se estropea, y las botellas siempre tienen que estar tumbadas porque si no, el líquido no estaría tocando el corcho, lo que haría que este disminuyera, entrara aire en las botellas y la sidra se “picara” por lo que habría que tirarla.

La información se ha sacado de una entrevista presencial: Entrevistadora: Amaya Alonso Vega. Entrevistado: Iván Alonso Suárez.

Las fotografías fueron hechas por Rosa María Vega Casanueva. Son originales de una bodega particular.

Es una barrica (en ella se fermenta la sidra).