Hórreo de Viegu, 2023.
Dentro del Parque Natural de Ponga nos podemos encontrar con innumerables edificaciones de todo tipo, pero si hay una edificación que es santo y seña de la Asturias rural esa es el hórreo. Entre ellos, los horreos ponguetos y más concretamente los ubicados en el área del desfiladero de Los Beyos, son únicos, con características que los hacen diferentes a los del resto de Asturias.
La definición de hórreo describe «una construcción destinada a guardar y conservar los alimentos, alejados de la humedad y de los animales para mantenerlos en un estado óptimo para su consumo; se caracteriza por mantenerse levantado sobre pilares o pegollos para evitar la entrada de animales, especialmente roedores. Dentro suele guardarse el grano, las frutas y hortalizas, la matanza así como los aperos de labranza, además bajo él se solía meter el carro o el arado y también la leña para el invierno».
Esta construcción está compuesta por un cuerpo de forma cúbica cerrado por tablas verticales y con un techo a cuatro aguas de teja, pizarra o paja -dependiendo de la zona- y rematado en un pico
Y es aquí donde entra la principal diferencia y a la vez característica de los horreos Beyuscos que, a diferencia de los demás horreos asturianos, son a dos aguas. Ello le da a estas edificaciones una estética totalmente distinta y a la vez única y hermosa.
Aunque en su mayoría se encuentran en el área de los Beyos, hay algunos en zonas limítrofes de León, como en el valle de Sajambre, Oseja, Pio o Soto de Valdeón; y también en zonas un poco más alejadas, como Lario, en el entorno de la montaña de Riaño.