15 de agosto, a la llegada a Benia de Castru, h 2018
En Benia de Onís, son personas o familias quienes suelen ofrecer el ramu de Castru a la Virgen de Nuestra Señora. La organización corre a cargo de las propias «mozas del ramu», gente de la comisión y cualquier vecino que se preste a ayudar. Y hay tres ramos: el pequeño y el mediano, que llevan los críos, y el de los adultos del pueblo.
Antes el ramo se decoraba con cintas de colores, muñecas y lo que se pudiera conseguir. Ahora se adorna con rama y flores, habitualmente hortensias, acompañando a los bollos de pan, rematados con un gran rosco en la cima.
Al término de la misa, con las primeras estrofas del canto, la procesión sale desde la Iglesia de Santolaya en Benia, encabezada por los monaguillos y los ramos, seguidos por las mozas del ramo y, finalmente, la virgen. La procesión atraviesa el pueblo hasta llegar a Villoria, donde se encamina la subida a la capilla de Castru. Una vez allí, se canta hasta llegar a la iglesia y se escucha la misa. Al finalizar se cantan las últimas estrofas y se sale en procesión, dando una vuelta a la capilla.
Desde hace unos años la subasta del pan se hace por la tarde en la plaza del pueblo, antes de los bailes folclóricos. El dinero obtenido estos últimos años fue destinado a restaurar la imagen de la virgen y a renovar sus mantos y complementos.
FD. Vecina de Benia e integrante de la comisión.