Jou de Cabrones h.1975, álbum familiar de Jorge González

Sofía García González. Situado en el Macizo Central de los Picos de Europa a 2.034 m de altitud, es el mas alto de Asturias, el segundo a más altitud de los Picos y el más difícil de alcanzar de todo el territorio español.

Durante las primeras actividades que tuvieron lugar por la zona del Jou de los Cabrones, los montañeros acostumbraban a tomar como punto base el pueblo de Bulnes. Ello suponía llevar a cabo un gran esfuerzo físico. Por esto se empezó a plantear el construir un refugio. Esta idea se llevó a cabo en el año 1968.

Muchos de los materiales que se utilizaron para crearlo se subían a la espalda desde Poncebos y al igual que varios eran subidos por los habitantes de Caín.

Los responsables de dicha construcción no hicieron caso de las advertencias de los habitantes de la zona, que consideraban que la ubicación del refugio era la equivocada. Decían que la zona estaba excesivamente atacada por los temporales. Esto llevó a que tras la finalización de la construcción en octubre del 68; en el invierno del 69 al 70, el edificio se derrumbara.

“Esto de ser guarda lo llevo en la sangre, primero mi tiu, mi primu, ahora yo, y en un futuru seguramente mi hermano Xabel siga con esta tradición”1

Pocos años después, en el 72 y con gran esfuerzo se construyó un segundo refugio, colocado en una loma un poco más alta que donde estuvo el primero. Nuevamente los lugareños dijeron que no era el lugar idóneo. La estructura rectangular y su localización hizo que de nuevo el refugio durase tan solo un par de años.

La federación asturiana, se planteó la construcción de un tercer refugio en el año 1982. Esta vez haciendo caso a los lugareños, se tomó como base el actual sitio donde se encuentra. El tipo de construcción en forma de túnel y con recubrimiento de piedra permitió de una vez por todas que este apartado rincón de los Picos de Europa pudiese contar de modo definitivo con un refugio.

En el año 1991 se hizo una ampliación con un segundo módulo que permitió que el primero quedase exclusivamente como dormitorio, y el segundo como comedor en la planta baja y cocina y estancia para el guarda en la planta superior.

“Llevo siendo guardia de este refugio durante ya 5 años y no lo cambiaria por nada” 2

1y2: Jorge González Bada, 25 años, guarda del refugio de Cabrones, 2018.