Poo, h. 1950. Tomasa y su prima, Isabel.
Arantxa García Villar. Las excursiones son una práctica habitual de escuelas y colegios. Se trata de un procedimiento que además de ser educativo e instructivo, puede hacer que los alumnos ejerciten sus energías físicas y jueguen mientras respiran aire puro. Lo que principalmente caracteriza las excursiones es ser un medio de enseñanza activa, real y viva, aprendiendo de forma práctica.
En antaño, esto quedaba absolutamente descartado en mente de profesores y tutores, por lo que podría denominarse como un hábito actual caracterizado por ser un recorrido o travesía con fines de muchas clases, tales como científicos, culturales, deportivos, educativos, recreativos o tan sólo turísticos. La diferencia es que en aquellos tiempos remotos se le daba una ínfima importancia al bienestar del alumnado, no se apoyaban en absoluto en lo práctico, otorgando de esta manera un gran papel a lo teórico, dando lugar a esa doctrina nula de salir del aula en cierto momento.
Por otro lado, al tener al profesor como una figura sumamente respetada y autoritaria, los alumnos y alumnas imaginaban ese día, pero callaban y se resignaban con absoluto silencio para no recibir un castigo. «Tengo presente aquel día como si hubiese pasado ayer. El último año de enseñanza de Mariángeles, la profesora favorita de la mayoría, nos dejó hacer algo distinto, algo nuevo. Nos dijo que al día siguiente llevásemos al aula algo tradicional de nuestra tierra, recuerdo que lo primero que pensé fue en el traje de asturiana de mi abuela, mi prima y yo fuimos vestidas así a clase y fue algo que conmovió a la profesora. Todos los alumnos y alumnas llevaron algo con mucha ilusión y estuvimos durante horas recorriendo el pueblo con una sonrisa de oreja a oreja y transmitiéndole a los vecinos ese entusiasmo. Y aunque no sea una excursión como tal, fue el único momento y recuerdo que pasamos fuera de aquel aula, aprendiendo todos un poco de todos» (1).
Actualmente, las excursiones y las actividades fuera del aula forman parte de la vida diaria de los niños y niñas, que sin darse cuenta, son unos privilegiados.
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(1): BENA SIERRA, Tomasa (2022). Vecina de Poo, abuela de la autora. 85 años.
Fuentes:
BENA SIERRA, Tomasa (2022). Vecina de Poo, abuela de la autora. 85 años.