Invernales de Prau Mediu en Arávanes

Celia Sarrapio Corral. El puerto de Nedrina pertenece al pueblo de Mier en Peñamellera Alta y a los pueblos de Bores, Robriguero, Cuñaba y San Esteban en Peñamellera Baja. Sus principales brañas son: Arávanes, el Torneru, Huesa, Llau, Bondi, Hortigal y la Majá.

Las brañas de Arávanes, el Torneru, Huesa y Llau, son las que pertenecen a Mier.

Arávanes es la más cercana al pueblo, se sitúa a unos 600m. de altitud, en ella se encuentran cuatro invernales, esta braña estaba ocupada casi todo el año, tiene un manantial que no se seca, «Los Cocinos de la Cotera», los pastores estaban allí con sus rebaños hasta principios de enero que ya bajaban a pasar el resto del invierno al pueblo.

Huesa está a unos 900m. de altitud, se encuentra entre «Hortigal» (Bores) y «La Majá» (Robriguero). En los tiempos de mayor esplendor de esta braña, contaba con cuatro cabañas, cada una de ellas era compartida por dos familias. Los pastores la ocupaban desde mayo hasta primeros de noviembre.

Llau se encuentra a unos 1000m. de altitud, era la braña más importante para los pastores de Mier y la más alejada, llegar hasta ella les suponía unas dos horas y media de dura subida, aquí llegaban con sus rebaños de vacas, cabras y ovejas en mayo y se iban con las primeras nieves del invierno. Contaban con abundante agua durante toda la temporada, gracias a «La Fuente la Leche», manantial que no se secaba, también hay una cueva donde curaban el queso, «Cueva de Vigonal». Las tres cabañas que había en esta braña eran compartidas por cuatro familias. «Los encargados de pasar el verano en estas latitudes con su ganado eran los más jóvenes de la familia, con apenas doce o trece años eran los responsables de ordeñar su ganado, elaborar el queso y cuando lo tenían medio curado se turnaban para bajarlo hasta el pueblo» (1). Por la noche ordeñaban las vacas ponían la leche en un «vejigu» lo colgaban de una viga de la cabaña para que se enfriara y por la mañana le quitaban la nata para elaborar con ella la manteca. El resto de la leche de las vacas lo mezclaban con lo de oveja y cabra y con esto elaboraban el queso, los frescos de Peñamellera eran para venderlos y los picones para autoconsumo.

El queso que bajaban al pueblo estos jóvenes pastores, era vendido por sus familias a las «Renoveras», mujeres que se dedicaban a la compra-venta de todo tipo de productos del campo y de la huerta, lo compraban en el pueblo y lo iban a vender a Unquera, salían la noche antes con todos los productos metidos en un carpancho, para estar al amanecer en el puesto del mercado, las más afortunadas tenían un burro o un caballo para el transporte, las demás lo llevaban cargando en sus espaldas.


(1) Trespalacios Noriega, Consuelo


Fuentes:

Trespalacios Noriega, Consuelo y Corral Trespalacios, Félix