El guirria, San Juan de Beleño, h 2017
Las apariciones anuales del Guirria traen consigo gran revuelo, no solo por sus diabluras, sino también por la vistosidad de su traje, tan curioso como llamativo.
Su atavío consta de un traje mitad azul mitad naranja sin ningún patrón establecido y un capirote a juego, este llega a medir entre 60 y 65 centímetros de largo y finaliza en una pequeña tela que ondula al aire. De todas maneras, la parte mas llamativa de este atuendo es sin duda la careta blanca que lo caracteriza, simbolizando su índole no humano, junto con unas largas barbas negras, es por esto que los niños aún temen al Guirria, escapando de el en ocasiones junto a las mozas que galán persigue en busca de besos.
Su vestidura consta también de un saco en el que guarda la ceniza, que durante el día será arrojada a cada mozo con el que se encuentre.
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FUENTES:
Sánchez, Amelia(2022). Oriunda de Sobrefoz, 82 años.
Abuela de la Autora