Naike Cadenaba Arobes, 1991. Imagen: Covadonga Arobes.

Mi madre, Naike Cadenaba Arobes, vivió toda su vida en Avin, un pueblo que pertenece al concejo de Onis. Ella creció y vivió alli hasta que se casó con mi padre, Luis Ángel Martínez, el 26 de Junio de 2004. Ese mismo año se mudaron a un piso en Benia de Onis, donde continuan viviendo en la actualidad.

Naike se dedicaba al ganado junto a sus padres -Humberto Natalio Cadenaba y Covadonga Arobes- y sus dos hermanos, Hengel y Tania. Desde muy pequeños iban al colegio y por la tarde al ganado. Cuando fueron creciendo, el ganado les ocupaba más tiempo y había muchos días en los que lo atendían ellos solos, sin la presencia de mis abuelos. Les empezó a gustar y se divertian los tres, realizando e inventando juegos que guardaban relación con el entorno natural. Pero al final cada uno fue por su camino y acabaron con trabajos diferentes. Mis abuelos siguen dedicandose a la ganaderia.

A mi madre en los estudios le fue bastante bien, pero en lugar de Bachiller hizo un módulo de Administración en el IES Rey Pelayo. Años despúes trabajó en el videoclub en Cangas De Onís hasta que, cuando tenía 24 años, nací yo y dejó ese trabajo para siempre. Con 27 años nació mi hermano, Arturo Martínez Cadenaba. Posteriormente durante unos años trabajó como limpiadora en el Ayuntamiento y en el Colegio de Benia de Onis.

Actualmente trabaja como dependienta en una tienda de souvenirs en Benia de Onís. Vivimos en una pequeña casa de Beniaencima, un barrio de Benia, con mi abuela y mi tío paternos.

Aunque no es fácil para las mujeres hacer compatible el trabajo fuera de casa con la crianza de los hijos pequeños, mi madre lo consiguió.