La espada de Sobrefoz. Una auténtica joya de la Edad del Bronce que llega  al Museo Arqueológico de Asturias - Astures, un pueblo de la Edad del Hierro
  • Identificación del recurso: Espada prerromana
  • Localización: Museo arqueológico de Asturias (Oviedo)
  • Donante: Victoria Blanco del Dago
  • Antigüedad: 3.000 años
  • Lugar donde fue hallada: Corral del Concejo (En Sobrefoz)
  • Autor: Xabel Sánchez Valle
Corral del Concejo (Donde fue encontrada la espada)
Espada de Sobrefoz en el Museo Arqueológico de Asturias

Xabel Sánchez. La espada de Sobrefoz, de 3.000 años de antigüedad y de la que no se tenía noticia desde hace 143 años, reapareció el 18/05/2021 en el Museo Arqueológico de Asturias. De Blas fue el encargado de ofrecer detalles sobre el arma, que ha sido donada al Arqueológico por Victoria Blanco del Dago, que estaba en posesión de la espada desde que su hermano Maximino Blanco la redescubriese bajo un tejado, al realizar unas obras en una vivienda próxima al palacio de Labra, en Cangas de Onís. La espada fue descubierta en 1878 en una cuerria del pueblo de Sobrefoz, y se identifica como perteneciente a la familia de las espadas con lengüeta tripartita y, dentro de ellas, al grupo de las pistiliformes atlánticas. La espada de Sobrefoz es un objeto único en el repertorio arqueológico de Asturias e ilustra un periodo del que se poseen muy escasos testimonios, ninguno de la entidad de esta pieza.

La espada apareció por casualidad en 1878 al remover el fondo de una «cuerria» . Que la espada se encontrara en Ponga no es algo extraño, según los historiadores, pues cerca se encuentra, cruzada la Cordillera, la cuenca del Esla en tierras leonesas, zona en la que las pistiloformes se encuentran en un mayor número.

La donante de la pieza, Victoria Blanco del Dago, recordaba el 18/05/2021 en el Museo Arqueológico de Asturias el momento en que su hermano Maximino encontró la espada. «La espada está donde quería mi hermano y donde tiene que estar, en el Museo Arqueológico, para preservarla, difundirla y que todo el mundo la pueda contemplar». Además de la espada de Sobrefoz, la mujer ha donado al museo varias piezas arqueológicas entre las que destaca un hacha de piedra de doble faz.