• Identificación del recurso: anzuelo de Mosca, para la pesca de la trucha
  • Localización/acceso: Villanueva, Cangas de Onís, Asturias
  • Estado de conservación: nuevo, en uso
  • Informadores: Francisco Antonio Caldevilla Pérez (El Cuatro)
  • Bibliografía: no se conoce
  • Autora: Nuria Rodrigo Caldevilla

Nuria Rodrigo. Los anzuelos de mosca para pescar trucha están compuestos por varias partes. Para comenzar, se necesita partir de la base de unos anzuelos especiales para la pesca de la trucha que se denominan “para montar”. Sobre ellos, se comienza a construir el cuerpo del anzuelo y la cola, enrollando el hilo en el metal. Con plumas de gallo de León, se empezaría a dar el aspecto característico al anzuelo. Utilizando las plumas de los riñones de los gallos, se colocaría en la cabeza del anzuelo el ”hackles”, lo que sería la especie de abanico que se amarraría de nuevo con el hilo. Y con ello, ya estaría listo el anzuelo.

De acuerdo con la modalidad de pesca de mosca, el número de anzuelos varía: si se trata de pesca con mosca seca, sólo se encontraría un anzuelo en el sedal, aunque también es habitual la pesca de la mosca con tres anzuelos, colocados consecutivamente y a cierta distancia en nuestro sedal.

A mi parecer, se debería de dar más aprecio a los anzuelos, y más aún a los artesanos que están detrás de ellos, como en este caso a Antón El Cuatro, ya que si no fuera por su habilidad y conocimiento, sería imposible tener unos anzuelos adecuados para continuar con la pesca en nuestros ríos. La actividad requiere práctica y habilidad, pero sin duda merece la pena el esfuerzo, pues el resultado en la pesca es muy bueno.