Filosofía critica y como intento de superación.
NPS. En su filosofía defiende la libre existencia del ser humano frente a todo tipo de atadura externa, ya sea social o religiosa. Concibe a Dios como un enorme poder que oprime y reduce al ser humano, por lo que sería necesario destruirlo para poder evolucionar completamente.
Friedrich Nietzsche fue profesor en la universidad de Basilea, en Suiza, donde trabajó hasta que su inestable salud mental lo hizo retirarse, pero siguió escribiendo hasta 1888. Sus últimos años de vida los pasó completamente apartado.
«La cultura occidental está viciada desde su origen. Su error, el más pertinaz y peligroso de todos, consiste en instaurar la racionalidad a toda costa». (1)
Una de las principales características de Nietzsche es la rotunda negación que hace de la racionalidad del ser humano. Esto le empuja a hacer una crítica de todos los filósofos anteriores, los cuales defendían que el ser humano era un ser racional. Pero para Nietzsche las personas somos seres débiles que necesitamos saber y descubrir para crecer porque no somos capaces de vivir sin certezas. También se caracterizó por la profunda crítica que hizo de la cultura occidental.
Muchos pensadores estaban en contra de las ideas de Nietzsche ya que el utilizaba distintos puntos de vista para dar una opinión sobre algo y eso daba lugar a una notable contradicción en sus ideas.
«Hay tantos Nietzsches como lectores» (2).
Las obras y la filosofía de Nietzsche están dividas en cinco periodos distintos:
En la primera etapa se inspira en la filosofía de Shopenhauer principalmente, aunque también selecciona algunas ideas de Ralph Waldo Emerson. En esta etapa Nietzsche se encontraba en la universidad de Bonn, en la que apenas permaneció un año.
La segunda etapa se caracteriza porque comienza inspirándose en Wagner y termina con un distanciamiento radical del músico. Y aunque su pensamiento sigue relacionado con el de Shopenhauer, esta etapa se caracteriza también por un conjunto de obras que redacta criticando sus publicaciones de el primer período. Destacan «El Libro del Filósofo» y «Ciencia y Saber en Conflicto» entre otras. Cabe mencionar que en esta etapa también le dedica algunas obras a sus mentores; las más destacables son «Shopenhauer como educador» y «Richard Wagner en Byreuth».
La tercera etapa es mucho más optimista que la anterior (en la segunda etapa se le denominaba como «pesimista romántico»). Este período se caracteriza por la larga estancia de Nietzsche en Italia y por una serie de borradores que utilizó para su libro «Humano, Demasiado Humano». Esta etapa esta marcada por su enfermedad y por el análisis crítico (y desde un punto de vista científico) que hace hacia su antiguo «yo romántico».
La cuarta etapa se caracteriza por la publicación de su libro más emblemático «Así habló Zaratustra». En este período aparecen dos pensamientos centrales de Nietzsche como son el eterno retorno y el amor fati. El eterno retorno (en alemán «ewige Wiederkunft») tiene una connotación religiosa, que encaja muy bien con el pensamiento de la historia anticristiana que tenía Nietzsche en esta etapa.
Como he mencionado antes «Así habló Zaratrusta» es el libro más emblemático del filósofo, pues supone un retorno a las jóvenes intuiciones pero con toda la sabiduría que tenía sobre la vida y sobre su persona.
La quinta etapa está marcada por su enfermedad, que le lleva a perder toda su cordura y a pasar recluido sus últimos diez años de vida. En el último año de cierta estabilidad mental publica obras como «Nietzsche contra Wagner» o «El crepúsculo de los ídolos».
«Es uno de los filósofos más potentes que han existido.(…) Destruyó ilusiones viejas proclamó la “muerte de Dios” y el desvalimiento del hombre, solo ante el abismo de la existencia. Y creó ilusiones nuevas: el advenir del superhombre» (3)
Pese a que considero que Nietzsche tenía una opinión bastante acertada en algunos ámbitos como el pensamiento propio me parece que era una persona bastante egoísta. Pienso que una persona debería tener en cuenta las consecuencias de sus actos y no comportarse «sin dar cuenta de nada ni de nadie», como él dice. Entiendo su opinión sobre el hecho de que actuar así nos aportaría libertad, pero no la comparto ni mucho menos pues solo serviría para generar tensión y conflicto. Considero que las personas no somos lo suficientemente conscientes y maduras para «poner en práctica» su pensamiento y que necesitamos una serie de normas y leyes que marquen nuestro comportamiento, aunque eso limite nuestra libertad.
- NIETZSCHE (1889): «El crepúsculo de los Ídolos».
- WIKIPEDIA: «Nietzsche» (Filosofía). Consultado el 08/05/2021.
- MORENO CLAROS, LUIS FERNANDO (2019): Nietzsche el pensador que no cesa , periódico de El País. Consultado el 08/05/2021.