La escuela de Abiegos II
Marta Herrero
Ángeles González comenzó la escuela con seis años, en 1952, en plena dictadura franquista. Todos los días hacía el mismo recorrido, algo más de 2 km andando desde su casa hasta la escuela de Abiegos. Vivía en la pequeña central hidroeléctrica que abastecía a Abiegos, Sobrefoz y San Juan de Beleño, conocida como la fábrica de la luz.
A la escuela de Abiegos acudían niños y niñas del mismo pueblo y de otros del entorno como Cadenaba o Sobrefoz. Durante las clases los niños y las niñas estaban mezclados, pero durante el recreo los niños iban a la bolera y las niñas se quedaban en el campu la iglesia, y si se mezclaban los castigaban a todos.
Ángeles tuvo que dejar la escuela a los 12 años para centrarse en el trabajo, pero recuerda muchas cosas de los seis años de escolarización, sobretodo a su maestra, Pacita:
«Nos enseñaba las cuatro reglas de matemáticas, a leer y a escribir, pero por encima de todo estaba la religión. Si no traíamos la lección aprendida de casa nos posaba la regla en las uñas»
- Informadora: GONZÁLEZ TORIBIO, Ángeles, vecina de Abiegos, 74 años.