Este ha sido un lugar muy especial para mi familia paterna, para toda ella. Voy a hablaros del molín de mis bisabuelos.

Hace más de 100 años, mi bisabuelo Daniel Fernandez Crespo, propietario del molín, y mi bisabuela trabajaban en él. Como ganancia, sacaban más de 50 y 100 kilogramos de harina de maíz, con la que posteriormente hacían torta, que se utilizaba como ahora la gente utiliza el pan.

Mi bisabuelo lo atendía por la noche y mi bisabuela por el día. Daniel llevaba parte de la harina de maíz con un carro y un caballo a la gente; era un trabajo familiar al que posteriormente se sumaron algunos de los cinco hijos (todos aún vivos, siendo la informadora, mi abuela, la menor de ellos).

Su uso cesó cuando se hizo la variante de Infiesto, cuyas obras interrumpieron el curso de agua. Posteriormente se deterioró muchísimo, incluso se llegó a perder una de las muelas y parte del molín.

No obstante, hace un año o dos, uno de los hijos restauró la parte que aún se podía arreglar y que, aunque sin agua, ahora está en muy buen estado. Se puede acceder a él y verlo, y aún habiéndose perdido una muela, quedan dos en el piso que está un poco más bajo.

A mí me hablaron toda mi vida de este molín, pues todos mis familiares estaban muy orgullosos de su funcionamiento. La casa de mi abuela está prácticamente al lado, por lo que toda la vida lo ví y oí historias sobre él, y me pareció increíble cuando, hace unos pocos meses, pude verlo por fin desde dentro, pues hace años que no nos dejaban acercarnos mucho, porque estaba cayendo.

REGISTRO:

El molínMolino hidráulicoConcejo PiloñaParroquia de San Antonio de PaduaLugar Infiesto, El Calzau.
Estado: rehabilitado parcialmente En desusoInformadora: Maximina FernándezPropietario: Daniel Fernández CrespoAcceso: a pie o en coche
Arriba: tolva y caja de las muelas. Abajo: rodeznos y ejes.