Es una iglesia en nombre de los anteriores dueños del palacio. En su interior hay un retablo de madera que pertenecía a la antigua capilla del Palacio de San Antonio. Dentro de la iglesia descansan los restos de los dueños del palacio de Labra. La iglesia fue construida por la familia Soto Cortés para los restos de sus antepasados y sus herederos en el año 1923. Como uno de los elementos decorativos destaca "el juego cromático de la piedra oscura y sin apenas devastar, y los sillares claros y bien escuadrados
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