Informadores: Ana Luisa Sánchez, Alicia María Sánchez
Autor: Fermín Llera Sánchez
En la historia de la pequeña ciudad de cangas de Onís siempre ha habido bares clásicos que consiguen mantenerse muy frecuentados por la gente. Nombres como el Enol, el Torreón, el Casín o el Colon, son ejemplos de esto, pero hoy os vengo a hablar sobre Casa Fermín, uno de los bares más míticos y frecuentados por docentes y alumnos, en los años 80 y 90.
Este fué abierto en los años 70 como un pequeño bar-tienda por Fermín Sánchez y Alicia Pérez (mis abuelos) y poco a poco fué escalando en popularidad por la calidad , y variedad de sus pinchos y tapas.
Delicias como los callos de Alicia o el jamón al horno, hacían que la gente se sentara en sus mesas para charlar y disfrutar de una buena bebida, y , sobre todo, buena compañía.
Tal popularidad hizo posible su reforma en 1987, la cual lo convirtió, en una de las primeras parrillas de la ciudad y su extensa variedad de platos, sus 2 comedores, y la ayuda de la nueva generación ( Sus hijos, Ana, Alicia y Fermín), lo convirtieron en un restaurante puntero en la ciudad frecuentado por jóvenes y mayores, locales y turistas, y , sobre todo, estudiantes y docentes.
Este establecimiento era el punto de quedada de los estudiantes del instituto para el «pincho» además del de los profesores del IES Rey Pelayo durante sus descansos y profesores como Ceferino, Inma de Latín o el recientemente retirado Gonzalo Barrena, seguramente recuerden los momentos que pasaron en este establecimiento.
Finalmente, el restaurante cerró en 2011 ya que daba mucho trabajo, y se convirtió en un hotel, el cual sigue hasta la actualidad.
Este establecimiento no solo fue conocido por su comida y su ambiente, también es recordado por su apoyo hacia los deportes de la ciudad, patrocinando equipos, y, de vez en cuando, subvencionando algún que otro torneo de fútbol sala.