María de la Cruz Castaño Blanco nació en Cangas de Onís en 1941. Con pocos días de edad ya acompaño a su madre, Carola Blanco, en su itinerario hasta Riaño. Mas tarde, cuando empezó en la escuela, se quedaría en Cangas durante los meses de colegio, mientras que el verano lo pasaría en Riaño. Con 12 años empezaría ayudar a su madre en el puesto que tenían en Riaño.

Carola, madre de María, atendiendo el puesto de Riaño. MC.C.B*

Allí, años más tarde conocería a su futuro marido, Andrés de la Torre Cuervo, que trabajaba en la construcción del embalse. Cuando se casaron Carola sustituyo su puesto de madera en las calles de Riaño por un pequeño local, donde además de fruta, venderían embutidos y patatas. Andrés, que se había prejubilado por un problema de “incapacidad”, empezó a ayudarlas con el comercio. Mientras que María se quedaba en la tienda, Andrés acompañaba a su madre en el reparto que hacían por los pueblos de los alrededores en un DKW que habían comprado.

Carola y Andrés (brazo de la derecha), en uno de sus repartos esperando a que pase la quitanieves. MC.C.B*

Poco a poco Carola fue dejando el negocio en manos de María y Andrés, que lo llevarían hasta julio de 1987, cuando demolieron el edificio en el que estaba el local con motivo de la inminente inundación del embalse. Sin embargo, hubo gente que vivió allí en pequeñas chabolas hasta que en diciembre de ese mismo año se cerraron las compuertas del embalse y empezó la inundación. María y Andrés no dejaron de repartir a esta gente hasta que se fueron.

“Donde había familia siempre íbamos a vender, para que que no pasaran falta, sino tendrían que haber ido hasta Cisterna o Guardo” *

Tras la inundación siguieron comerciando en el nuevo Riaño, pero apenas dos años después, hacia 1992 decidirían volver a Cangas, donde vivieron de la pensión de Andrés.

  • Imágenes del fondo documental de María de la cruz Castaño Blanco
  • Castaño Blanco, María de la cruz, 20/12/20